Yo siempre lo digo, que los malos momentos que la vida te trae, son como las tormentas, siempre acaban pasando. Al final acabas viendo en el horizonte un rayito de luz, que te devuelve nuevas esperanzas. A lo mejor, a los dos dias vuelve a llover, y lo ves todo nublado, pero como todo pasa, seguro que vuelve a salir el sol. Tambien es verdad que muchas veces somos mucho mas felices y mucho mas privilegiados de lo que pensamos. Creemos que la felicidad y el bienestar es algo lejano, casi inalcanzable, cuando lo tenemos en la palma de nuestra mano, y no podemos verlo por que estamos siempre mirando demasiado lejos. No nos damos cuenta lo bien que nos puede hacer sentir una sonrisa complice, una canción, un momento, el aire fresquito de la tarde a la salida del trabajo... No quiero mentirme... y tampoco al resto, quisiera toparme con ese airecito, ese momento suertudo....o que jamas se termine esa cancion que tanto me gusta... que tantas veces repito y repito en mi cabeza...