"Las mejores cosas y más bellas del mundo no pueden verse ni tocarse... pero se sienten en el corazón."

Un buen día el autor de estas líneas le tomo la mano al tiempo y se fue con el caminando... por lugares desconocidos… tragándose las fechas de los calendarios guiado por sus propios consejos y aprendió a vivir nuevamente en la escasez... sin siquiera darle un beso de despedida se alejo de su alma y de su propio amor. Vago confuso entre sus problemas descuidando lo que siempre le entusiasmó.......

Más de una vez pensó, en regalarle al olvido su mente... sus manos... su imaginación. Sintió el deseo de darle la espalda a todo eso que él quería… para que muriese por la inanición de su corazón. Pero ya sabes... Quien se va sin que lo echen... vuelve sin que lo llamen... y acá me tienes... escribiendo para desahogar lo que me trago sin decirte nada.

Muchas veces mis neuronas se enfrascaron en la dura batalla… unas sugiriendo que cerrara definitivamente las puertas... y otro grupito haciéndome cagar la cabeza gritándome que no era justo... que lo que empieza se continua... Y hoy revisando cada segundo de estos últimos 6 años me doy cuenta que hubiese sido un suicidio... y una traición para mi, hacerle caso a esas extrañas y queridas neuronas... Suicidio para pocos... una mala decisión... otra mala decisión!! para muchos...

La esperanza que pronto todo va a estar mejor me ha devuelto el ánimo… y las ganas de seguir esperando y mirando en el horizonte ese eterno ocaso... pero expectante a la infinidad de estrellas que nacen al irse el sol...